martes, 18 de septiembre de 2012

miércoles, 25 de julio de 2012

ARTE COLONIAL DE LA CATEDRA

IGLESIA DE LA CATEDRAL DE QUITO

La edificación se reconstruyó en 1660, luego de la erupción del Pichincha, en el santuario se destacan tres naves, en sentido occidente-oriente, y una transversal en la parte posterior del altar mayor, en base a la posicion del sol para que los rayos ingresen por la puerta que esta hacia la Plaza Grande.



Las leyes de Indias, al fundar una ciudad se debían señalar primero los términos para la casa del Cabildo, para el gobernador, para la iglesia y la casa de los curas. Esta legislación decía que la primera iglesia tenía que ser la iglesia matriz, que se fundaba en la plaza mayor de una ciudad. No se podía violar esta ley. Entonces, la primera fue la Catedral, a pesar de sus modificaciones.

La Iglesia de la Catedral de Quito se encuentra sobre el nivel de la Plaza Grande 
En esta iglesia se encuentran sepultados los restos del Mariscal Sucre. Además, los de varios Presidentes de la República, así como también los de obispos y sacerdotes

En esta iglesia se puede observar dos gargolas en la calle Garcia Moreno, que sirven con desemboque de agua del techo de la iglesia, estos animales son el jaguar que representa la fuerza en la epoca prehispanica y el leon que representa a los colonizadores españoles.


El jaguar.- La presencia del felino en las culturas prehispánicas es evidente y la encontramos en la mayoría de las manifestaciones culturales como: tejidos, cerámicas, trabajos en metal. líticos. así como también en la continuidad cultural de muchos pueblos y comunidades.
En el aspecto religioso el felino jugó un papel importantísimo. Es indiscutible que no se trata de simples formas decorativas. Ellas debieron tener un valor simbólico y religioso definido. La figura felínica constituye para las culturas andinas una verdadera 'obsesión felínica''.
El felino o sus atributos se asocian a imágenes humanas, a veces de guerreros. Es muy probable que el culto felínico estuviese íntimamente asociado o en relación con las practicas bélicas.
En algunos casos el felino completamente desnaturalizado, adopta una forma casi ofídica y se  lo reconoce solo por las garras y las manchas características.
Las variaciones que presenta la figura felínica esencial se relacionan a las diversas características culturales regionales y los modos de representar o expresar ideas y cambios sutiles en el transcurso del tiempo.

sábado, 21 de julio de 2012

CULTURA PRECOLOMBINA


JAMA COAQUE.
NATURALEZA, EXUBERANCIA Y BARROQUISMO

El influjo de sus condiciones ambientales: selva húmeda con mucha vegetación y fauna, se aprecia en su arqueología. También se pueden encontrar en ella rasgos de similitud con culturas mesoamericanas. Y, por supuesto, lo más notable a simple vista, es su refinamiento estético cercano al gusto barroco, para lo cual recurrieron al diseño y a la ornamentación con pastillaje, utilizando además,  temas   decorativos vegetales,  algo  inusual en nuestras culturas.


Los danzantes. Los hombres pájaros. El baile ceremonial fue una práctica generalizada entre nuestros pueblos de América y en muchos lugares se pueden apreciar sus representacio­nes. Los de Jama Coaque utilizaron complejas vesti­mentas y ocasionalmente confeccionaron amplias alas para simular a sus  pájaros favoritos.


El pensador. Es una pieza que atrae por su posición similar a la creación en el siglo XIX del gran escultor francés Rodin. La que exhibimos en el Museo fue confeccionada tal vez dos mil años atrás. (Hay más adelante otra que también   tiene las mismas características pero con la funcionalidad de  ser  un recipiente).

Shamanes, cazadores, agricultores, músicos. Cargados de adornos y de elementos rituales están algunos personajes de pie o sedentes, en actitud hierática o en movimiento. Las figuras más típicas son las que están de pie, con los brazos extendidos y las palmas de las manos hacia el frente. En algunas se pueden apreciar numerosos adornos en brazos, pecho y piernas. Una cultura barroca demuestra su gusto por la abundancia, las formas curvas, la decoración a través de la vestimenta y los complementos que embellecen a las personas.

Aguateros o comerciantes. Se presentan varios ejemplos de personas que portan    en sus espaldas recipientes, razón por la que tradicionalmente se las ha llamado       aguateros; sin embargo, últimas investigaciones demuestran que había comerciantes que viajaban llevando en sus espaldas cestos con diversos   productos y que pueden ser representaciones de ellos.

Ollas, zapatos. Una demostración más de esa preferencia por lo ornamental está en los ejemplares de ollas zapatos, piezas que debieron pertenecer a sus prácticas rituales.

Ollitas con decoración de pastillaje. De proporciones pequeñas las ollitas están decoradas con ramajes, flores y ocasionalmente con personas   y   animales.   Son de un exquisito gusto y revelan ese acercamiento hasta religioso a la madre naturaleza

 
Los misteriosos sellos cilíndricos. Con una varie­dad inmensa en diseños lo que responde a una desbordada imaginación, se confecciona­ron los llamados sellos cilíndricos o pintaderas. Según las interpretaciones fueron utilizados para estampar tatuajes o pintura o para delimitar mágicamente áreas de cacería. Hay que poner atención en sus detalles para apreciarlos mejor.











martes, 17 de julio de 2012

EL SOL DE LA CULTURA TOLITA

EL SOL DE ORO

Esta constituida como una figura antropomorfa de animales como el caiman, el mono, jaguar, el águila, la serpiente

El Sol de Oro fue repujado en una lámina única de oro. Lo caracterizan un rostro antropomorfo rodeado por 44 hilos zigzagueantes que representan a las semanas  del año y las fechas en las que se podia cosechas y cultivar y que terminan en forma de una mono y otros en búho.

Esta construido a traves de seques intersolsticiales de los cuales podemos obtener un octógono.

Es la insignia del Banco Central del Ecuador proviene de la cultura La Tolita, que floreció en el Litoral norte del Ecuador y en la Costa del sur de Colombia, entre el 300 a.C. y 400 d.C.

El sol de oro que se exibe en el Museo del Banco Central muestra claramente el avance en la orfebrería que tenían nuestros ancestros. Claramente demuestra que la manera con la que podían manipular el oro es un avance impresionante para la época.



CULTURA JAMA COAQUE

CULTURA JAMA COAQUE
Antigua comunidad indígena que entre los años 500 a.C. y 1531 d.C. habitó las zonas comprendidas entre el cabo de San Francisco, en Esmeraldas; hasta el norte de Manabí.
Se desarrolló en una zona de colinas boscosas y extensas playas que facilitaron a sus integrantes la recolección de recursos tanto de la selva como del mar. Uno de los sitios más importantes se encuentra en San Isidro, cerca de Bahía de Caráquez.
Aunque no existe evidencia directa relacionada con la forma de construcción de sus poblados y tipos de casas, los investigadores y arqueólogos han llegado a la conclusión de que sus viviendas fueron construidas sobre colinas, con “el frontis abierto y una cumbre ligeramente cóncava, cruzada por dos cortas vigas...” (Pedro I. Porras.- Arqueología del Ecuador, p. 155).
Sus figurillas de cerámica son un invalorable documento visual que refleja claramente la vida cotidiana en Jama-Coaque. Sus formas humanas, zoomorfas, mezclas de los humano y animal; detalles de trajes y adornos expresiones, etc. revelan algunos aspectos de estas lejanas vidas. Muchas de estas figuras llevan atuendos muy vistosos llegando a constituir una moda aborigen espectacular por sus grandes tocados, túnicas que cubren piernas y brazos, collares, brazaletes, orejeras, además de un arte plumario muy elaborado. Trabajaron además el oro y otros metales con muy delicada y artística técnica, tal cual se puede apreciar en sus orejeras, collares, pectorales, narigueras, cascos y muñequeras.
La riqueza expresiva y estética de sus representaciones en oro y cerámica ha llevado a que se afirme que Jama-Coque es una cultura indígena muy barroca, y que se la considere como un núcleo importante del arte del antiguo Ecuador.
La presencia de muchos objetos como fantásticas máscaras de arcilla con representaciones felinas y humanas, figurillas que representan a importantes personajes como sacerdotes, brujos y chamanes; maquetas en cerámica de posiblemente de modelos de templos, evidencia la gran importancia que tuvieron en la cultura Jama-Coaque los ritos o cultos ceremoniales, constituyendo importantes formas de mediación entre lo humano y divino.
En la cultura Jama-Coaque se manifiestan algunas de las antiguas costumbres ceremonias de la América indígena, íntimamente ligadas a la música y danza, a las que daban un carácter más religioso o mágico que estético. Algunas figurillas Jama-Coaque de músicos y danzantes, por sus bellos pendientes y compleja vestimenta sugieren esta importancia ceremonial.

Fue justamente un poblado en el sector de Jama, el primer asentamiento urbano que el piloto Bartolomé Ruiz divisó en 1526, cuando por primera vez llegó a estas regiones.